El estudio de mercado es una parte importante de la investigación de mercado que consiste en la medición de los sentimientos y las preferencias de los clientes en un mercado determinado. El estudio de mercado, el cual varía en tamaño, diseño y propósito, es una de las principales piezas de información que las empresas las organizaciones utilizan para determinar qué productos y servicios ofrecerán, y cómo los comercializarán. Los pasos de este artículo te enseñarán lo básico para realizar un estudio de mercado y te ofrecerán algunos consejos para optimizar los resultados.
1. Define el objetivo de tu estudio de mercado. Define el objetivo del estudio de mercado antes de comenzar con la planificación. ¿Qué quieres averiguar? ¿Quieres evaluar qué tan bien tu mercado aceptará un producto nuevo? Quizás quieras averiguar lo bien que funciona tu marketing o cuán bien llega a la audiencia designada. Asegúrate de tener un objetivo claro en mente sin importar cuál sea.
Por ejemplo, imagínate que tienes una empresa que vende y repara equipos de computadoras. El objetivo de tu estudio de marketing puede ser averiguar cuántos estudiantes en una universidad local conocen tu negocio y cuánta probabilidad existe de que adquieran tus servicios en su próxima compra o reparación de una computadora.
2. Determina y define la naturaleza, la magnitud y el tamaño de tu mercado. Antes de realizar un estudio en un mercado, debes saber a qué mercado te enfocas. Escoge ciertos parámetros geográficos y demográficos, identifica a los clientes según los tipos de producto y ten una idea de cuántas personas hay en el mercado.
Limita tu investigación de mercado a una lista breve de información deseada: hábitos de compra o ingreso promedio, por ejemplo.
Esto es muy sencillo para un negocio de reparación de computadoras. Para ello, tienes que enfocarte en los estudiantes universitarios. Sin embargo, puedes tratar de enfocarte en unos estudiantes con un mayor ingreso o que estén más enfocados en la tecnología y puedan costearse más tus servicios.
3. Determina qué aspectos del mercado quieres analizar. Esto dependerá de tus objetivos de marketing, y existe una gran variedad de opciones. Si tienes un producto nuevo, debes averiguar qué tan reconocido o deseado es. De igual forma, quizás quieras conocer algunos hábitos específicos de compra de tu mercado, como cuándo, dónde y cuánto consume. Asegúrate de tener una idea clara de lo que quieres averiguar.
Asimismo, aclara el tipo de información que quieres. Puedes hacer preguntas cualitativas, las cuales soliciten información que no pueda medirse directamente en números, tales como si el cliente tiene alguna sugerencia para mejorar un producto o servicio. También puedes hacer preguntas cuantitativas, las cuales solicitan retroalimentación numérica o cuantificable, como calificar del 1 al 10 la eficacia del producto
De igual forma, quizás quieras averiguar específicamente qué motivó a tus clientes previos a comprar tu producto. En este caso, asegúrate de hacerles a los compradores recientes (del último mes) algunas preguntas acerca de su experiencia de compra y de la manera en que se enteraron de tu producto. Puedes aumentar aquello que los compradores percibieron como satisfactorio y arreglar los problemas que hayan experimentado.[1]
En el ejemplo de la reparación de computadoras, puedes enfocarte en la probabilidad con la que tus clientes previos regresarán a ti o la probabilidad de que clientes nuevos acudan a ti en vez de a tu competidor.
4. Averigua dónde y cuándo puedes llegar a los clientes de tu mercado. Puedes hacer un estudio en un centro comercial o en la calle, por teléfono, en línea o por correo. Los resultados pueden variar según el momento del día y del año. Escoge un método y un momento que se acople mejor a tu investigación.
Cuando te acerques a tus clientes, toma en cuenta a tu público. Puede ser la demografía objetivo que definiste antes o un grupo de clientes antiguos.
Asegúrate de mantener en cuenta a tu audiencia objetivo, en especial con los estudios en línea. Tu mercado objetivo, en especial si se compone de personas mayores, puede no ser accesible a través de los canales en línea.[2]
Por ejemplo, el negocio de reparación de computadora puede decidir entrevistar a los universitarios personalmente en un lugar central del campus universitario o en línea a través de una página web visitada comúnmente.
5. Determina el tipo de estudio que vas a emplear. Los estudios pueden clasificarse en dos grandes categorías diferentes: los cuestionarios y las entrevistas. La única diferencia es quién registra la información de los participantes. En el cuestionario, el participante registra sus propias respuestas, mientras que en la entrevista, el entrevistador escribe lo que dice el participante. Aparte, hay otras opciones que tienen que ver con la realización del estudio: si es en línea o en persona. Los estudios también pueden hacerse individualmente o en grupo.[3]
Los cuestionarios pueden realizarse ya sea en persona, por correo regular o en línea. Las entrevistas pueden realizarse en persona o vía telefónica.
Los cuestionarios son efectivos para las investigaciones de mercado y para obtener respuestas a preguntas cerradas. Sin embargo, pueden ser costosos debido a su impresión, así como limitar la capacidad de expresión de los participantes.[4]
En las entrevistas, el entrevistador puede hacer mayores preguntas para explorar lo que piensa el participante de manera más clara. Sin embargo, consumen más tiempo para el entrevistador.[5]
Los cuestionarios grupales pueden ser efectivos para lograr resultados, dado que los participantes pueden colaborar para dar respuestas más informativas a las preguntas.[6]
Toma en cuenta las plataformas de estudio en línea. Estas son efectivas en cuanto al costo para organizar un estudio y sus resultados. Búscalas en línea y compáralas para evaluar cuál ofrece las herramientas correctas para tu estudio. Asegúrate de que tus opciones sean plataformas de buena reputación para hacer este tipo de estudios. Asimismo, debes considerar si tu mercado objetivo es lo suficientemente apto en tecnología para que estos estudios en línea sean efectivos.
Algunas de las plataformas más conocidas y de buena reputación son SurveyMonkey, Zoomerang, SurveyGizmo y PollDaddy.[7]
Fuente: Wiki How